Ser o no Ser Voluntario.
Hoy, hablar de voluntariado nos debe
enorgullecer el ánimo. Hacernos comprender que los valores no hay que perderlos, sino fomentarlos de una manera constructiva. Precisamente,
durante estos días debemos ser fieles a esos valores.
No hay que rendirse, sino
continuar ayudando en lo que mejor sepamos realizar. Por eso y más, valoré el
voluntariado en su día y sigo creyendo en su acción como positiva herramienta. Comencé a ser voluntario, gracias
a un espacio radiofónico que la Asociación Resurrección realizaba en la radio
de mi pueblo, de esta forma pude aportar mi granito de arena.
Una aportación de la que
aprendí a ser mejor persona. Con esos pequeños gestos en el programa, con las
diminutas palabras que en las ondas se hicieron grandes y sólidas, aprendí a
valorar de otro modo los problemas de los demás, a escucharlos.
Mejoré mi
empatía y entendí el valor de ser voluntario.
Por otra parte, estoy seguro que
de otro modo no hubiese comprendido la realidad social que vivimos, y sobre todo, la realidad social que viven los más desfavorecidos. Entendí que si estamos realizados
en mayor o menor medida, tendremos herramientas para poder ayudar a quién nos
necesite. Y de alguna u otra forma encontrar la manera de aportar nuestra
solución lo más real a la situación que se precise.
También recordar, que aunque seas
diferente, que hayas o tengas graves problemas no es excusa para faltarte la fe
a la hora de trabajar por un mundo mejor.
Además de reconocer que no todo vale para seguir adelante y que tenemos que adaptarnos a cada persona.
Además de reconocer que no todo vale para seguir adelante y que tenemos que adaptarnos a cada persona.
Sin duda, ser
voluntario es darte cuenta que tenemos que poseer principios, valores, dignidad,
pero sobre todo, saber transmitirlos a los demás cuando más lo necesiten.
Por último, ser realista con
nuestros actos nos ayudará a entender qué límites tenemos a la hora de tratar
un problema. Dicho de otro modo, asimilar que siendo objetivo, cualquier
problema se ve nítido.
Saber mirar al futuro con coraje y empatía, nos ayudará a
creer que lo que haces vale la pena, y que aunque haya problemas, siempre habrá
un día para levantarse y continuar.
Manuel Mendoza & Herialde
Voluntario
Gracias a Manuel Mendoza por su colaboración en este artículo.
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